Despedida del 2010

Coincidentemente, el viernes 31 de diciembre se aparejó con el servicio religioso regular de Casa de Luz ICM, lo que resultó en una celebración de agradecimiento y festejo muy organizado tanto por la liturgia seleccionada muy emotiva, como por el convivio que se dio entre los asistentes después del servicio.

Nuestro Pastor Interino selección apropiadamente lecturas relacionadas con la higuera que en varios pasajes se puede apreciar en la Biblia, como una analogía de lo agradecido que debemos estar por la sombra que prodiga como por los frutos que de ella obtenemos.

Simbólico resultó el pasaje en el que se le pide a Jesús Cristo, que no se destruya la higuera por no dar frutos y se le de una oportunidad de un año más para que ésta pueda producir los frutos deseados, después de aflojar la tierra, abonarla y regarla.

Así se ofreció una analogía para que todos y todas los que de alguna manera no pudimos brindar frutos en el año, tengamos una oportunidad para que en el año que comienza podamos darlos en las enseñanzas de nuestro Señor.

Una profunda oración agradeciendo a Dios por los dones recibidos y pidiendo para que sus bendiciones sigan esparciéndose en toda la congregación, en la sociedad y en el país en el que nos ha tocado vivir, a invitación fervorosa del Pastor, fue secuenciada por todos los participantes.

Alabanzas y cantos no se hicieron esperar. Sobretodo el canto especial que nuestro hermano Juan Manuel prepara para esta ocasión, ofreciendo los dones de su grandiosa voz para beneplácito de Dios y de los participantes en el servicio.

Un recuento de los eventos más relevantesque tuvieron lugar en la Iglesia, también sirvió de marco para agradecer por todas las bendiciones recibidas como comunidad y los cuales fueron protagonizados por el ministerio de Casa de Luz ICM.

Después del servicio religioso se organizó una amena reunión en la que se compartieron los alimentos y se disfrutó de una piñata para amenizarla y esperar la llegada del nuevo año.