Navidad 2010

En vísperas de la Navidad, se llevó a cabo el servicio religioso tradicional; en esta ocasión, lleno de emotividad por la llegada de nuestro Salvador en el calendario cristiano.

A pesar de que muchos de los miembros aprovecharon la ocasión para salir a descansar y celebrar en familia a sus lugares de origen y no pudieron acompañarnos en esta ocasión, Casa de Luz ICM se vio concurrida por varios asistentes, casi una cuarenten, que compartieron el mensaje ofrecido por el Pastor Interino Alejandro González y que se celebró en comunidad íntima con todos los presentes.

Simbólico resulto colocar el complemento del nacimiento con la figura de Jesús niño y con una emotiva reflexión se encendió la quinta y última vela de la corona de adviento.

Noche de Paz, noche de amor… fue en pocas palabras el motivo de la celebración religiosa.

Después del servicio, los asistentes compartieron el pan en una renovada espiritualidad y comunión, reunión que se prolongó hasta altas horas de la noche por la felicidad que irradiaba en todos nosotros.

Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad.

Feliz Navidad para tod@s.



LA CASA DE LUZ SE HA ILUMINADO

La casa de luz se ha iluminado,

un lucero hasta ella nos ha guiado.

Los augurios se han cumplido,

entre nosotros un rey ha nacido.

De alta estirpe su linaje desciende,

pero en humilde cuna hoy duerme.

Madre casi niña cariñosa lo arrulla,

en el establo por dormitorio hay mucha bulla.

De todos los lugares han venido,

sabios con fieles pastores se han unido.

La casa de luz se ha iluminado,

entre nosotros el salvador ha llegado.

Incienso y oro le han regalado,

mirra de lejanos puertos le han traído.

Yo le ofrezco mi amor sin censura,

otra cosa no tengo más, que perdura.

Fiesta en nuestros corazones incita,

La casa de luz nunca estará marchita.

Con insignes títulos le han adornado,

yo simple prefiero “amigo” nombrarlo.

Duerme chiquillo, tranquilo duerme.

Tu misión por delante viene.

Esperanza traerás a este mundo,

amor que por todos ofrendarás taciturno.

La casa de luz se ha iluminado,

un lucero hasta ella nos ha guiado.

Por eso te invito hermano,

por eso te invito hermana,

abre tu corazón esta noche,

para recibir su amor desmedido

y ofrecerle el tuyo desinteresado.

Joaquín Acosta.