Cierre de un capítulo más

Con el servicio de acción de gracias del Rev. Fernando Frontan Quevedo, del pasado domingo, Casa de Luz ICM cierra un capítulo más de su historia y comienza a escribir uno nuevo.

Nuestro Santuario se vio colmado de participantes como en mucho tiempo no se había visto. Viejos y nuevos amigos se dieron cita para desearle éxito en su misión en su nuevo plan de vida que comenzará al regresar a su natal Montevideo en el Uruguay.

Todo comenzó desde muy temprano esa tarde del 28 de febrero, cuando un grupo de miembros de la Iglesia le ofreció una comida de despedida para que se llevara de recuerdo los sabores de la cocina mexicana, que tanto disfrutó durante su permanencia al frente de la Iglesia como Pastor; Fernando muy atento, junto con otros amigos, como Raúl y Rigo, se apersonaron prestos en la cocina y prepara las viandas típicas que se degustaron de esa tarde.

En un ambiente lleno de nostalgia, hermandad y camaradería, se compartió el pan con todos aquellos que desearon pasar los últimos momentos de Fernando Frontan en Monterrey y los discursos de despedida no se dejaron esperar, así como las lágrimas escondidas que en muchos de los que ahí estábamos, no podíamos contener al saber que ya contaríamos con él como Pastor en el futuro próximo. Rene como siempre, hizo el momento pasadero y ameno, al personificar el papel de “Lucha Villa” y con su canto hacernos olvidar aunque sólo fuera por un momento, la tristeza que nos daba la partida de más que un Pastor, la partida de un buen amigo.

La tan anunciada despedida concluyó con un emotivo servicio religioso de acción de gracias, en el que simbólicamente se despojo de su estola pastoral al finalizar el servicio para que le fuera entregada a su sustituto interino. Su exquisita arenga muy a su estilo dejó entrever que se regresaba a su país con todos los nombres de la comunidad gravados en su corazón y por supuesto, ya casi con el pié puesto en el avión, no dejó de motivar a los presentes en la unidad y en la continuidad de la obra de Dios que ya ha escrito historia en Monterrey, en México y el mundo por más de doce años, a través de Casa de Luz ICM.

Su despedida no fue menos emotiva que quisiera aquí reproducirla, como un testimonio de que, aunque se encuentre a kilómetros de distancia, nuestros corazones también lo llevarán siempre presente. !Hasta siempre buen amigo!

“Querida Comunidad de ICM

 

Hace 3 años, un 8 de Febrero de 2007, llegué a Monterrey, y precisamente esta foto retrata justo el momento en que pisé por primera Casa de Luz ICM.

Llegué con una maleta llena de sueños, esperanzas, ilusiones, proyectos, alegrías, y toda la fuerza… Tan sólo era un clérigo ordenado en las Iglesias de la Comunidad Metropolitana pero entre ustedes me convertiría en pastor. Casa de Luz sería mi primera congregación a cargo: Pastor Interino (Feb/Agosto.2007). Luego como Pastor a Distancia, predicando incluso por Internet en los servicios desde Montevideo y asumiendo una experiencia virtual en la que tuvimos que aprender (Set.2007-Feb.2008) y finalmente, como Pastor Titular, contrato que firmamos por 2 años (Marzo 2008-Febrero.2010).

El tiempo se ha cumplido. Hemos concluido un proyecto del que todos nos hemos beneficiado con la ayuda de Dios. Luego de considerar la realidad, las necesidades personales, las posibilidades de la congregación; luego de poner en oración y discernimiento la búsqueda de la voluntad de Dios, he decidido regresar a mi país. Ya es tiempo de regresar a casa a continuar mi ministerio allí dónde Dios me lo pida.

Ha sido un tiempo muy rico en mi vida. Llegue con aquella maleta… y me regreso con el corazón lleno de nombres, de historias, de proyectos realizados… me regreso lleno de vida y esperanza.

La Iglesia se abre a un tiempo nuevo, un tiempo para crecer y confiar en el propósito de Dios para esta comunidad y aferrarnos al compromiso con el llamado de Jesucristo a ser sus discípulos, testigos de su amor incluyente. Sé que lo lograrán!

 

Gracias por su amor y su compañía, gracias por todos sus aportes.

A partir del 1 de marzo ya no seré su pastor, pero siempre, siempre seré su amigo y compañero en la ruta tras las huellas de Jesús.

Dios les bendice grandemente

!Mucha Paz!

Fernando Frontan.”